Padre Pedro Castro Quero

Fundadores

Vamos a hacer un pequeño recorrido por la vida de nuestros fundadores en sus diferentes etapas.

Fundador niño y sacerdote jovenNIÑO Y SACERDOTE JOVEN
Pedro, nació en Porcuna, provincia de Jaén (España) La primavera 1871, concretamente el día 11 de abril, acogió la vida de esta nueva criatura que vino a alegrar a la familia formada por el matrimonio de Juan Castro Cobo y Balbina Quero López. Pedro se crió en el campo, pues sus padres se dedicaban a las tareas agrícolas y con trabajo llevaron adelante a sus numerosos hijos, pues aunque algunos murieron pequeños, fueron en total 11 de los cuales Pedro fue el menor de todos. Su infancia marcó su personalidad, pues el ser el más pequeño de todos sus hermanos dio a su personalidad un aire de cierta cabezonería, es decir, un querer salirse siempre con la suya, pero a la vez sus padres le transmitieron una gran fe y un querer vivir la vida según la voluntad de Dios. Eso influyó para que en Pedro brotara muy tempranamente la vocación sacerdotal. Al cumplir los 11 años se fue a un seminario que había en Jaén. Sus años de seminarista fueron madurando su personalidad y también su vocación. En ello jugaron un papel importante los Ejercicios Espirituales que fue haciendo periódicamente y las amistades que tuvo durante estos años, entre las que se encuentra el actual Beato Pedro Pobeda. También en esta época se forjaron las bases de su vida espiritual, siendo ya notoria su devoción al Corazón de Jesús.

Fue ordenado sacerdote el 23 de septiembre de 1893 y al no tener un destino fijo en alguna parroquia de pueblo como él soñaba, decidió hacerse capellán del ejército. Después estudió Derecho Canónico en Granada y siguió en diferentes destinos desempeñando su misión de atender espiritualmente a los soldados. Así pasó varios años hasta que en 1905, sin mucho discernimiento, decidió ingresar en la Compañía de Jesús. Sus dos años de noviciado fueron de gran lucha interior pues se resistía a seguir, pero su gran rectitud de intención y la sinceridad que siempre tuvo con sus superiores, le ayudó a perseverar. Así el 8 de Diciembre de 1907 hizo sus primeros votos y con ellos desapareció para siempre la duda.

 

MISIONERO INCANSABLE
Misionero incansableLos años posteriores los pasó dedicado a diferentes ministerios entre las residencias de Sevilla, Córdoba, Granada y Madrid, pero el estilo de vida que llevaba no le satisfacía del todo, pues se sentía llamado a una mayor entrega al servicio de los pobres. Por eso se ofreció para ir de misionero a las Islas Carolinas, Archipiélago de Oceanía. En diciembre del año 1920 se embarcó para aquellas islas donde estuvo dieciséis años totalmente dedicado a la evangelización de personas que carecían de lo más imprescindible. El Padre Castro, vivió y se desvivió por ellos hasta el punto de que su salud ya no le respondía y sus superiores vieron oportuno que volviera a España. Él se resistió a esa posibilidad, pues pensaba morir en las Islas, pero su conciencia no le deja poner obstáculo a la obediencia y regresa finalmente en Diciembre de 1936, cuando el país que le vio nacer se debate en una dura guerra civil. A pesar de esto y de su delicado estado de salud, pronto comienza a emplearse en actividades apostólicas que no dejará hasta su muerte: misiones populares en pueblos y cortijos, novenas, triduos, acompañamiento de grupos que empiezan a resurgir con fuerza y un sinfín de idas y venidas que llaman la atención por su edad y precario estado físico.

De alguna manera todo esto es explicable pues este hombre de mucho sentido común tenía una gran pasión que le impulsaba y le daba fuerzas: el deseo de dar a conocer a Jesús a los más pobres y humildes, aquellos a los que nadie llega, los que cuentan con menos medios para encontrarse con Dios. Este fuego que llevaba dentro no sólo lo empujaba a él, sino que lo impulsaba a contagiarlo a que otros también vivieran lo mismo, y eso es lo que intentaba en su deseo de fundar una congregación religiosa que se dedicara justamente a dar a conocer a Jesús entre los que menos posibilidades tienen.

 

 

FundadorFUNDADOR
En 1940, junto con Mª Jesús Herruzo y otro grupo de mujeres funda la Congregación de Obreras del Corazón de Jesús a quienes acompañó y guió mientras pudo.

El sentido común y el buen humor fueron rasgos de su personalidad que le ayudaron en la tarea . Murió en la enfermería que los Padres Jesuitas tienen en Granada el día 29 de Diciembre de 1963